Reynolds,
P. (2003) El punto. Barcelona:RBA
Libros
Peter H. Reynolds nació en 1961 en Canadá. Se formó
como ilustrador en la “Massachussets College of Art”. Se especializó en
ilustración de libros infantiles. Sin embargo, cabe decir que actualmente es
mejor conocido por sus libros infantiles, en los que se tratan temas tan
importantes como el aprendizaje significativo, la creatividad o la libre
expresión, pero también se trabajan el autoconcepto y la autoestima, entre
otros. Cabe destacar la importancia de sus obras, como por ejemplo esta (El
punto) que ha sido traducida a más de 20 idiomas.
Además. También se ha confeccionado cortometrajes
como son el ”El zapato azul” o “Forever Living”, así como la adaptación
cinematográfica de sus obras: “El punto”
y “Ish”
Resumen:
Vashti se siente frustrada. No ha sido capaz de
dibujar nada durante la clase de arte. De hecho, ni lo ha intentado porque,
según ella, no sabe dibujar. Su profesora, consciente de lo que ocurría, le
anima a hacer una marca en el papel y después firmar la hoja. Al día siguiente,
Vashti descubre que su maestra ha enmarcado su “dibujo” (un punto en el centro
de la hija) y lo ha colgado de la pared del aula. Entonces la pequeña se da
cuenta de que podría haber hecho un punto mucho mejor y más bonito. Así pues,
la alumna comienza a experimentar; hace puntos grandes, pequeños, de un solo
color, de varios colores,... Poco a poco, la colección de “puntos” de Vashti
aumenta hasta que ella llega a convertirse en toda una artista.
¿Quieres saber cómo acaba?
Formato:
“El punto” es un álbum ilustrado encuadernado en
cartoné (tapa dura), cosa que como ya hemos dicho en anteriores reseñas,
favorece en gran medida el que sea usado por niños y niñas de corta edad, ya
que al encuadernarse en este formato es más resistente.
Por lo que respecta al contenido, cabe destacar el
hecho de que aunque hay un narrador omnisciente, también tiene diálogos. En
cuanto a la tipografía lo más relevante es que utiliza letra desligada y que se
destacan las palabras más importantes en relación con el contexto. Por ejemplo,
cuando se hace referencia a que había una cosa que colgaba en la pared de la
clase de arte. Era el punto. Y destaca: ¡SU PUNTO!
También es conveniente hablar de las ilustraciones
que acompañan al texto a lo largo de todo el libro. Cabe mencionar, en un
primer momento, que al largo de todo el relato existe coherencia entre lo
escrito y las imágenes, actuando en la mayoría de las ocasiones como una
representación fidedigna de lo descrito.
Al margen de todo lo anterior, resulta muy
interesante el juego que le han dado al color de las imágenes, ya que las
tonalidades de estas “evolucionan” al ritmo que cambia el estado de ánimo y el
autoconcepto de la protagonista, Vashti.
Por ejemplo, al principio, cuando se
encuentra frustrado, las tonalidades empleadas por el ilustrador son grises y
apagadas. Además, cuando se enfada, a estos grises, se les une una especie de
aura roja que envuelve al personaje principal. Esto no es nada extraño, si se
tiene en cuenta que el color rojo a menudo se asocia con la ira y el enfado
(aunque en otras ocasiones también esté relacionado con la pasión y el amor;
aunque este no sea el caso).
De la misma forma en algunas de ellas está presente esa
especie de aura que resalta el elemento principal de la imagen (de manera
similar a como se ha informado anteriormente).
Opinión personal:
“El punto” es un álbum ilustrado que nos hace
reflexionar sobre las veces que abandonamos o no llegamos a intentar hacer
alguna cosa por no creernos capaces de realizarla.
Además, creo que puede ser idóneo emplear este libro
con niños de 3º de primaria (a pesar de que también se podría utilizar en clase
con niños más mayores, pues como se sabe, los álbumes ilustrados tienen como
lectores un amplio rango de edades), ya que la protagonista es na niña de dicha
edad que tiene, o cree tener, problemas con el dibujo. Esto es un elemento
importante a la hora de decidir que sería realmente beneficioso tratar este
tema en la edad citada antes, porque es precisamente a partir de esta edad (a
partir de los 8 años aproximadamente) cuando, según como han demostrado, sólo continúan
dibujando aquellos que tienen habilidad para ello. Lo mismo sucede con otro
tipo de actividades, prevaleciendo en la práctica de estas, sólo aquellos que
tienen habilidad para ello. Así pues, al identificarse con la protagonista, se
sentirán atraídos y motivados hacia la lectura.
Por último, cabe destacar que este libro podría
leerse en la hora de tutoría, dado que posiblemente sea la hora indicada para
trabajar específicamente la formación en valores sin afectar a nuestra
programación.
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